Los días pasan tan rápido
Y los meses tan despacio,
Que no consta en el alba
Alegatos de ternura
Palpables, digeribles, tiernos…
Los días se suceden como dominós
Pasan tan ligeramente,
Tan de prisa,
Que perturban la imprecisión
Nimia, en todo caso,
Del mar de lejos olido,
O del vitral sempiterno
De la esquina frontal
Del sueño que osa fingirse.
Pasan,
Con holgura, sin firmeza,
Los días…
Sólitos arremeten,
Desbocados, acarician,
Son los días, nuestros días
Y los meses, suculentos,
Al acecho, esperando
Al último de ellos,
Gozando la negada hora.
Los días pasan,
No cesan en su empeño,
De blasfemar del tiempo,
Los días llegan
Avisando, previniendo,
Susurrando al viento
Aburridas minutas
Y llagas indoloras.
Los días acontecen
Cual delicada sinfonía,
Asemejando caricias
A los segundos que proliferan.
Y los meses tan despacio,
Que no consta en el alba
Alegatos de ternura
Palpables, digeribles, tiernos…
Los días se suceden como dominós
Pasan tan ligeramente,
Tan de prisa,
Que perturban la imprecisión
Nimia, en todo caso,
Del mar de lejos olido,
O del vitral sempiterno
De la esquina frontal
Del sueño que osa fingirse.
Pasan,
Con holgura, sin firmeza,
Los días…
Sólitos arremeten,
Desbocados, acarician,
Son los días, nuestros días
Y los meses, suculentos,
Al acecho, esperando
Al último de ellos,
Gozando la negada hora.
Los días pasan,
No cesan en su empeño,
De blasfemar del tiempo,
Los días llegan
Avisando, previniendo,
Susurrando al viento
Aburridas minutas
Y llagas indoloras.
Los días acontecen
Cual delicada sinfonía,
Asemejando caricias
A los segundos que proliferan.
León Plata